lunes, 12 de abril de 2010

Cap. 6 ¿QUIEN ERES?

Todos voltearon a verme me miraban con cara de “psicópata: voy a hacer algo” estaban caminando todos hacia a mí, estaba echándome lento hacia atrás unos cuantos pasos cuando me caí; me caí y me agarraron y me durmieron después de un pinchazo sentí que todo se oscurecía; desperté en una celda con las paredes negras y con una ventanita lateral, un cama iguales a las de prisión y con miedo a todo mire a mi alrededor y me encontré con el que estaba vestido de negro, mirando con recelo hacia afuera de la celda; me asuste al principio pero después decidí decirle algo, estaba ociosa.

-¿Quién eres?- dije mirándolo con cautela y haciéndome la indiferente.

-nadie- suspiro –eso no te importa- dijo tajante. La voz me parecía conocida muy familiar suspire y le dije:

-¿te conozco?-dije con voz temblorosa.

-no y ¿para qué quieres saber quién soy yo?- dijo con voz alta.

-te he visto en alguna parte, en un sueño- dije mirándolo fijamente

-¿Cómo era ese sueño?- dijo

-era triste… era algo que me paso era cuando mi mama tuvo el accidente- dije con los ojos aguados; el estaba nervioso. Estaba tan dudosa que me levante y decidí quitarle la capucha, que tenia, pase por al lado de el le iba a quitar la capucha y no sé como hizo para darse cuenta me agarro la mano con una fuerza extraordinaria.

-ni se te ocurra- dijo

Yo me quede con cara de asombro y de estupefacción, me soltó el brazo y me fui a sentar; después de hora y media me sentía mal estaba con dolor de cabeza cerré los ojos solamente miraba de un lado a otro en la celda al cerrar los ojos no mire nada, mis ojos me ardían, casi tanto como la cabeza.

-¿Qué te pasa? dijo con tono de preocupación disimulada.

-nada que te importe- dije de mala gana.

Me dio el mismo dolor de cabeza del sueño, eso me decía algo y caí en el piso de piedra. No me podía levantar, no sentía mi cuerpo, pedí ayuda a gritos pero al parecer nadie me escuchaba, no aguantaba, me estaba muriendo, y cerré los ojos y volví a mi sueño,

“había una pequeña niña al lado del hombre vestido de negro la niña era igual a mi cabello color castaño claro ojos grises con un poco de amarillo miel estaba pálida como una muerta y estaba agarrada del hombre de negro estaban recién saliendo de el carro de mi mama, sentí unas gotitas de agua fría que me caían”

Abrí los ojos, el hombre de negro me paro, me dijo:

- estas bien- lo mire con mirada de miedo, no me pude controlar y le quite la capucha y cuando veo era la cara de marcos… ¿Marcos?

-marcos… ¿Qué paso por que estas aquí? ¿Por qué no me dijiste que eras tú?- dije con las preguntas agolpadlas en mi oración.

Marcos decidió sentarse y no dirigirme la palabra, al parecer le había hecho algo, pero que sería, me dije “ya me quiero ir” fui a soltar la muñeca y no estaba, no podía volver a mi mundo, estaba asustada y me dije “¿cómo estarán mis padres de asustados?” me pare y empecé a caminar en círculos con angustia mire a los lados como una desesperada, pensando en la manera de poder irme a casa.

-déjenme salir- dije gritando golpeando la reja. Creo que estaba en un ataque de furia.

Los guardias se quedaron mirándome y les dije:

-déjenme salir-grite con mi mayor voz, los guardias tenían mi muñeca, bueno la muñeca de este mundo, no se que le iban a decir, pero tenía en mente que si la hacían daño a esta muñeca su mundo se acabaría, estaba tan angustiada que le dije a marcos:

-ayúdame- dije con lagrimas en los ojos

Se quedo mirando el piso seguí pidiéndole a marcos; no sé porque estaba tan angustiada, tenía el presentimiento de que iba a pasar algo, hasta que marcos levanto la cabeza, se paró de la silla:

-tranquila te voy a ayudar- me dijo. Lo mire con una sonrisa; me toco el hombro

-¿tienes una idea para salir de aquí? - me susurro en el oído

Le dije con un gesto que no, pego la cabeza a la reja, se quedo un rato pensando y empezaron a llamar a los guardias, y marcos bajo la cabeza y se dio cuenta que una parte del piso estaba roto, movió ese pedazo, y vio que había una túnel, me volteo sonriendo y yo le sonreí a él, era suficientemente grande para caber, me lance por ahí y bueno, Salí a otra parte ero no era mi celda era el piso de abajo, marcos cayó encima de mí; quedamos frente a frente y abrió los ojos, y se levanto rápidamente y me ayudo a levantarme, el pasillo era muy oscuro, no me costaba ver, ya que la celda era un poco más clara solo un poco, mis ojos estaban acostumbrados, pero el piso era de piedra. Subimos por unas escaleras que iban directamente hacia el piso de arriba; subimos lo más rápido ya que venían 2 personas.

Llegamos al piso nos tuvimos que apurar en buscar la muñeca, al parecer ese presentimiento me decía que faltaba poco tiempo para que pasara algo malo, parecía un estacionamiento el piso al parecer era un sótano, vimos donde estaba la celda al frente estaba el lugar donde estaban los guardias, agarre la muñeca y sin querer le agarre la mano a marcos y lo lleve a mi casa; PAFF… llegamos a mi casa marcos estaba como yo la primera vez que viaje para ese mundo extraño duro como 5 minutos en volver a la normalidad cuando se despertó, Salí corriendo hacia la ventana donde estaba la escalera baje, los mas rápido tan rápido que me caí, casi cuando iba llegando, vi a mis padres en el auto, que venían para la casa con Isabel, y vi que un carro venia justamente en el mismo canal en el que estaba mis padres del el sentido contrario iban a chocar mis padres estaban distraídos mirando a los lados para ver si me conseguían Salí corriendo a la calle y …

1 comentario:

  1. ¡QUE BUEN CAPITULO!
    Ya quiero saber que pasa luego de eso.
    Publicas el lunes ¿No? no puede esperar, es mañana :)

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